La contaminación lumínica es la emisión de flujo luminoso procedente de fuentes artificiales ya sea en intensidad, dirección, rango espectral u horario innecesario.
Este tipo de contaminación produce un aumento artificial del brillo del cielo nocturno por reflexión y difusión de la luz en los gases y partículas atmosféricas de tal manera que impide o dificulta la visibilidad de estrellas y demás astros del firmamento.
Los efectos nocivos de la contaminación lumínica afectan no solo al cielo. Se ha demostrado que tiene un impacto muy negativo sobre la salud humana y sobre la fauna, especialmente en entornos naturales protegidos situados incluso a grandes distancias de la fuente de contaminación.
Para evitar o reducir el impacto de la contaminación lumínica basta con seguir unas sencillas reglas en la instalación de luminarias, tales como dirigir el haz de luz hacia abajo o nunca por encima de la horizontal, usar únicamente la potencia necesaria para iluminar la zona deseada y en los horarios necesarios y utilizar lámparas adecuadas. Se trata por tanto, de usar el sentido común y conseguir un equilibrio entre iluminación, ahorro y respeto por el medio ambiente.
La Contaminación Lumínica en España
Como se puede apreciar en la imagen anterior la contaminación lumínica es un problema patente en España. Quedan muy pocas zonas con cielos realmente oscuros y estamos echando a perder un patrimonio natural de enorme belleza y que puede aportar grandes beneficios económicos a zonas castigadas por el desempleo y la despoblación. El aprovechamiento de los entornos naturales con fines turísticos (siempre que se haga con el máximo respeto por el medio ambiente) ha demostrado ser una fuente de progreso e importante motor económico en muchas regiones. El reclamo de unos cielos oscuros para su aprovechamiento en actividades lúdicas o educativas en torno a la Astronomía es también un valor añadido más para esta economía. Es el caso por ejemplo de las Islas Canarias, con un reconocido turismo astronómico incluso a nivel internacional, o en el Pirineo Catalán del Parc Astronomic del Montsec.
La concienciación de las administraciones municipales, autonómicas y estatales junto con el de toda la ciudadanía es fundamental para evitar que nuestros cielos sigan degradándose y podamos dejar un importante legado para las futuras generaciones.
Iniciativas para la defensa del cielo oscuro
Desde hace años, hay en España varias iniciativas para llevar a cabo programas de reconocimiento de la calidad de los cielos como patrimonio natural que merece una especial protección. Aunque alguno de estos proyectos empezaron con muy buen intención hemos detectado en los últimos años un intento de mercantilización de ese patrimonio primando el objetivo económico y dando en algunos casos certificaciones a zonas con cielos de pobre calidad, equiparándolos a cielos mucho más oscuros. Lo peor de todo es que se promueve en medios de comunicación y entre el público general el concepto de que al contar con determinadas certificaciones emitidas bajo fundaciones, para más inri amparadas en prestigiosos institutos astrofísicos, estamos ante «cielos excepcionales» cuando no son ni sombra de lo que antaño fueron, sembrando una idea de conformismo alejada de la situación real.
Desde Turismo Estelar queremos mantenernos alejados de esa senda oportunista, manteniendo el espíritu crítico y combativo contra la proliferación de una iluminación excesiva e inadecuada tanto en entornos rurales como urbanos, ya que éstos últimos tienen un gran impacto incluso a gran distancia sobre los primeros.
Afortunadamente contamos con asociaciones como Cel Fosc que luchan por proteger el cielo nocturno e informan sobre las formas racionales de iluminación. También la Federación de Agrupaciones Astronómicas de España (FAAE) cuenta con un grupo sobre contaminación lumínica a nivel nacional.
Dentro de las empresas privadas ponemos como referente a Lumínica Ambiental que ha demostrado durante los últimos años que pueden desarrollarse proyectos de iluminación de forma inteligente y que una buena iluminación es compatible con el respeto al cielo nocturno.