La contaminación lumínica es la emisión de flujo luminoso procedente de fuentes artificiales ya sea en intensidad, dirección, rango espectral u horario innecesario.
Este tipo de contaminación produce un aumento artificial del brillo del cielo nocturno por reflexión y difusión de la luz en los gases y partículas atmosféricas de tal manera que impide o dificulta la visibilidad de estrellas y demás astros del firmamento.
Los efectos nocivos de la contaminación lumínica afectan no solo al cielo. Se ha demostrado que tiene un impacto muy negativo sobre la salud humana y sobre la fauna, especialmente en entornos naturales protegidos situados incluso a grandes distancias de la fuente de contaminación.
Para evitar o reducir el impacto de la contaminación lumínica basta con seguir unas sencillas reglas en la instalación de luminarias, tales como dirigir el haz de luz hacia abajo o nunca por encima de la horizontal, usar únicamente la potencia necesaria para iluminar la zona deseada y en los horarios necesarios y utilizar lámparas adecuadas. Se trata por tanto, de usar el sentido común y conseguir un equilibrio entre iluminación, ahorro y respeto por el medio ambiente.
En esta página tenemos unos sencillos consejos que nos ayudarán a combatir la contaminación lumínica.
La Contaminación Lumínica en España
La concienciación de las administraciones municipales, autonómicas y estatales junto con el de toda la ciudadanía es fundamental para evitar que nuestros cielos sigan degradándose y podamos dejar un importante legado para las futuras generaciones.
La iniciativa Starlight
También asociaciones como Cel Fosc luchan por proteger el cielo nocturno e informan sobre las formas racionales de iluminación.
Empresas como Lumínica Ambiental pueden asesorarte para iluminar de forma inteligente tu hogar, empresa, o localidad.